Les voy a contar la historia de tres
mujeres que nacieron el mismo día
a la misma hora pero en distintas regiones y sectores del país, y a las tres
les iban a poner el mismo nombre Daisy. La primera nació en un reconocido sector
del norte de bogota y en una clínica privada, la segunda nació en un barrio popular
de Medellín en un clínica de estrato medio y la ultima nació en un hospital del
Choco en pésimo estado, las tres estudiaron la primera en un colegio Bilingüe,
la segunda en un colegio privado y la tercera una escuela donde no tenían las
instalaciones adecuadas para recibir la educación. Las tres salieron adelante y
se graduaron.
Pero la verdad no les voy a seguir contando
la historia ni de la primera, ni de la segunda Daisy, porque no, nos interesa.
Pero la que sí, nos interesa es la Daisy del choco, una tierra abandona por
muchos, pero mucha riqueza, el sabor en todo el sentido de la palabra, las
selvas del Darién que tienen una diversidad de flora y fauna, y las cuencas de
los ríos Atrato y San Juan que recorren esta maravillosa región y la
espontaneidad de las personas y no nos podemos olvidar de las fiestas de San
Pacho, hace pensar que esta parte del país no necesita nada más, allí está en esta bella región vivió
nuestra protagonista Daisy, la hija menor de un hogar invadido por la pobreza económica donde era pecado el solo
pensar en estudiar, porque había que pensar en trabajar y producir, para no
aguantar hambre Daisy desde pequeña tuvo que trabajar en una casa de familia
como empleada domestica, con la plata que se ganaba aportaba a su familia y
para sus estudios de bachillerato, todo su núcleo familiar, la apoyaba ya que
era una ilusión para ellos que ella fuese una profesional sin embargo en el choco no había
posibilidades para Daisy y ella siguió trabajando como empleada domestica.
Un día de esos oscuros de esos que solo
aparecen en los cuentos de terror o de finales tristes, lluvioso, frio, oscuro,
en silencio total, un silencio que en estas tierras no es cotidiano, recibió un
llamado de sus jefes, que se dirigiera de inmediato a la casa donde trabajaba
eran las 9 de la noche, ella ya estaba su casa con su familia, escuchando, lo
único que tenia para entretenerse un radio viejo que sonaba ronco, pero permitía
que escucharan esa música del pacifico y esa salsa que sintonizaban escuchando
los clásicos del grupo niche y de otros artistas, que los transportaban y los
sacaban de esa cruel realidad en la que Vivian y que Daisy pensaba que así como
su paisano el director del grupo niche pudo salir adelante, ella también lo
podría hacer.
Daisy llego a donde su patrones – la señora
y el señor me necesitaban- les
dijo daysi, ellos se veían con cara de tristeza y que iban a contar algo muy
fuerte, porque su respiración se agitaba mucho mas, era entre alegría y
melancolía, Daisy muy confundida les vuelve y les pregunta viendo que ellos no
le decían nada – la señora y el patrón para que me necesitan si se puede saber.
La miraron y le dijeron, usted es una gran empleada, nosotros la queremos mucho
y usted a demostrado que es una muy buena persona, pero nosotros no podemos
contar más con sus servicios porque nos vamos de estas tierras, Daisy recibió
esa noticia como un baldado de
agua fría, no sabía qué hacer, todas sus ilusiones, esperanzas botadas y terminadas para ellas; ya que sus
patrones la comprendían y querían que ella saliera adelante. Ella no pudo
contener el llanto y partió corriendo para su casa sin decir ni una palabra y
desconsolada, toda la noche pensó en que iba a hacer, como le iba a decir a su
familia que todo había terminado, que ella no podía seguir aportando dinero.
Se levanto como todos los días y se dirigió
al lugar de trabajo sus patrones la estaban esperando, para decirle que había
una posibilidad, para que ella pudiera seguir con ellos, pero que no se la
habían dicho porque no los había dejado
hablar y que de una salió corriendo para su casa; y le dijeron Daisy
-Mira nosotros queremos que tu sigas trabajando con nosotros, pero te tienes
que venir con nosotros a una ciudad
llama Armenia – no dijo ni una palabra se quedo atónita; los patrones le
dijeron que lo pensara y que por la noche les diera respuesta, todo el día ella
se quedo meditando sobre esa
posibilidad y recordaba de todos los sueños que tenia de salir adelante, pero
también pensaba en su familia en sus padres, sus hermanos, su ciudad, su
tierra; el llegar a otra parte y no conocer a nadie, que no pudiera cumplir sus
sueños, pero se lleno de valor y cuando llegaron sus patrones les dijo que si,
se iba con ellos.
Se fue para su casa recoger su ropa y todo
lo suyo a despedirse entre lágrimas y llantos de sus familiares, pero ella por
dentro sabía que era por el bien de todos y de ella misma y que algún día iba a
volver pero como toda una profesional.
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